Los cuarzos son herramientas que ayudan, y si llegaste a este post es porque probablemente ya sabes de sus características que van más allá del plano físico.
Existe el mundo sutil y el burdo. Y los cuarzos pertenecen a ambos. El cristal forma una coraza al rededor de los seres que habitan al cuarzo, y que son los que nos dan las propiedades curativas.
Es importante lavar los cuarzos antes de usarlos, para que la energía esté limpia y podamos aprovechar al máximo sus benefeicios.
Algunos cuarzos necesitan ser trabajados, es decir, programarlos y hacerlos nuestros.
Pero vamos con el primer paso, que es limpiarlos.
Busca un bote de vidrio.
Agrega una cucharada de sal
Y llena el bote con agua, teniendo en cuenta el cuarzo que vas a poner y que el agua va a subir de nivel.
Deja el cuarzo reposar por una noche. Si es posible, hazlo cuando haya luna llena.
Si los limpias antes, vas a notar la diferencia de sus beneficios.