Para comenzar, vas a necesitar un disco viejo.
Sobre un papel, de reciclaje de preferencia, dibuja el tamaño del círculo.
Recórtalo. Vas a necesitar para ambos lados. Así que es más fácil si los haces todos de una vez.
Pon pegamento blanco sobre el disco.
Distribúyelo bien con un pincelito.
Pega el papel.
Para que no queden grumos, usa una regla para que quede bien liso.
Antes
Y después, ¿ves la diferencia?
Vuelve a poner pegamento sobre el papel
Tiene que quedar bien cubierto.
Corta círculos con la medida del disco, de una revista o periódico.
Por cada porta vaso vas a necesitar dos círculos.
Los paquetes que venden en las tiendas normalmente son de 6, así que necesitarías recortar 12.
La idea es que te quede un paquete de porta vasos, y para esto tienen que ser todos de un mismo tema, del que más te guste. Las posibilidades son infinitas.
Pega el círculo al disco sobre el papel.
Vuelve a cubrirlo bien con pegamento, para que cuando el agua escurra, no se deshaga el papel.
Busca pintura inflable, o brillantina con pegamento.
Con la pintura inflable vamos a cerrar el espacio que queda entre ambos lados. También si el círculo te queda demasiado chico, puedes cubrir el disco o el papel con ella.
Repite lo mismo por el otro lado y con los demás porta vasos que vayas a hacer.
¡Y ya tienes tus porta vasos listos!