Muchos tenemos un segundo país, quizás en el que nacimos, en el que tenemos familia o en el que vivimos por mucho tiempo. Cualquiera que sea la razón, nos gustaría estar más cerca, y qué mejor manera que tener una bandera en nuestra casa.
Aquí, pintamos un marco barato según los colores de la habitación y enmarcamos la bandera, sin el vidrio.
Y ya tenemos a nuestra segunda patria cerca.